Mantener la motivación para entrenar durante el parón de las competiciones

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20 Enero 2021 Artículos


Nos encontramos actualmente ante una situación sanitaria la cual está generando en las personas muchas preocupaciones, inquietudes e incertidumbre. La pandemia es culpable de un radical cambio. Son muchos los deportistas que han tenido que adaptarse a los protocolos establecidos para la seguridad y salud de las personas, teniendo que cambiar por completo la forma en la que programaban sus entrenamientos cada semana.

Los protocolos han provocado la necesidad de adaptar la forma de entrenar, implicando el uso de mascarilla, mantener la distancia, cambiar los habituales espacios de entrenamiento, impedir el uso de vestuarios e incluso realizar entrenamientos individualizados. Pero es que a eso debemos de sumarle la suspensión de las competiciones, una situación que está haciendo mella en la motivación de los deportistas.

“El entrenamiento psicológico cobra importancia en este momento de dificultad que vivimos. La mente también se entrena”

Las adversidades, obstáculos o piedras en el camino suponen una excelente oportunidad para crecer como persona y deportista. Al enfrentarnos a la adversidad tenemos dos opciones, nos lamentamos y nos rendimos o vamos a por ella y nos enfrentamos viviéndola como un reto y un desafío. Es aquí donde el entrenamiento psicológico juega un papel importantísimo en la difícil situación que vivimos. La mente también se entrena.

El rendimiento es un estado de ánimo. En IMEDUCV Alto Rendimiento Deportivo nos centramos en enseñar a los deportistas las distintas competencias emocionales que le ayuden a gestionar cualquier situación relacionada con su deporte. Es obvio que el escenario actual no es el idóneo para el deportista, lo que se requerirá, más que nunca, de un asesoramiento emocional para gestionar la nueva normalidad.

Una disminución de la motivación en el deportista puede repercutir seriamente en su preparación, en el futuro rendimiento (una vez regresen las competiciones), pero también puede afectar negativamente su bienestar emocional. Y es que, como todos comprenderéis, un deportista necesita entrenar para sentirse bien.

Durante esta etapa el deportista debe ser capaz de mantener su ritmo y calidad de entrenamientos, a pesar de que no sea para competir. Debe encontrar otro tipo de motivaciones que le guíen. Su principal objetivo debe ser continuar mejorando para ser mejor deportista, elevar su nivel a nuevas alturas, seguir alimentando la cultura del esfuerzo, saber trabajar por metas aplazadas, lograr ser más resiliente o más fuerte ante las dificultades, con el fin de ser fiel a valores propios del deporte, por el simple hecho de seguir potenciando hábitos de vida saludable…

En el caso de ser capaz de continuar un entrenamiento exigente aun no habiendo competiciones, este elevará su autoconfianza, autoestima y bienestar emocional.

“La preparación psicológica no va dirigida a deportistas que encuentran problemas, es un elemento más del entrenamiento que optimiza la preparación de cualquier deportista”

Los momentos de dificultad suponen una gran oportunidad de aprender y entrenar la gestión emocional. El aprendizaje de competencias emocionales favorece el desarrollo deportivo y personal.

El deportista requiere estas competencias emocionales para desarrollar el talento, ser mejor deportista y poder cumplir su sueño de ser un deportista de élite. La preparación psicológica es un elemento más del entrenamiento cuyo fin es optimizar la preparación de todo deportista. Un deportista puede sacar provecho de un guía emocional que le ayude a la hora de gestionar las situaciones que vive en el día a día y prepararse para desafíos de futuro.

Y no existe nadie más preparado que un profesional cualificado como psicólogo deportivo. La cuestión es que este aprendizaje emocional que el deportista realiza desde el trabajo psicológico no solo es aplicable en el deporte, sino que también les benefecia fuera del deporte, aportándole las herramientas para su preparación y desarrollo personal, en su bienestar emocional.

“El rendimiento no puede verse zarandeado por las circunstancias, el deportista debe aprender a sujetar su estado emocional”

Da igual el deporte o la disciplina que se practique, el deportista debe saber entrenar y competir desde el estado ideal de rendimiento, de manera que disponga de la llave de su mejor trabajo o rendimiento óptimo. El rendimiento no debe verse afectado por las circunstancias, el deportista debe aprender a lidiar con su estado emocional para ajustarlo y poder liberar su talento en los momentos más difíciles o exigentes.

Podrán aplazar o parar las competiciones, pero el deportista tiene en sus manos decidir competir cada día.  Esto es posible si redefinimos la palabra competir. Competir es superación personal, es realizar una mejor labor, ofreciendo un gran esfuerzo, cada día. Competir es competir con uno mismo, con el objetivo de aprender, mejorar, hacerlo mejor hoy que ayer y mañana que hoy, por abatir la falta de motivación, … No debe existir una excusa que evite desatar y expresar el talento, haciendo el mejor trabajo desde la mayor autoexigencia.

En IMEDUCV Alto Rendimiento preparamos al deportista, tanto de formación como máximo nivel, amateur o profesional, para que entrenen y mejoren sus competencias emocionales y así elevar el rendimiento deportivo. Guiamos al deportista en su camino de comprometerse con su propio proceso de mejora y a buscar la excelencia deportiva y personal.

Emilio Ibáñez, psicólogo en  IMEDUCV Alto Rendimiento Deportivo